El estratificado se instaló discretamente en nuestros interiores desde hace ya más de cuarenta años, ¡y será imposible desalojarlo! De las paredes a los muebles, pasando por las puertas y los techos, este revestimiento, funcional y a la vez decorativo, está presente en la mayoría de los proyectos de acondicionamiento interior. Aunque un poco técnico, los carpinteros e instaladores dominan perfectamente su implementación hoy en día.

¡Todo el mundo conoce el estratificado!

Todo el mundo conoce el material pero, pocas personas, salvo los profesionales, utilizan el término "estratificado". Efectivamente, para la mayoría, "es Formica". Formica es en realidad el nombre de la empresa americana que, a finales de los años cuarenta, implementó el proceso de fabricación del estratificado. Como anécdota, el nombre de la empresa procede sencillamente del hecho que dicho producto fue inventado con el fin de sustituir la hojas de mica (material mineral relativamente frágil) que servían en aquella época de aislante eléctrico. Formica en inglés significa "para sustituir el mica".

Del aislante al panel decorativo original, el estratificado es, como acabamos de ver, un material técnico. Para entender como ha podido transformarse en un imprescindible del acondicionamiento interior, es necesario enterarse un poco más por su composición.

La estructura

El término "estratificado" nos pone obviamente la mosca detrás de la oreja. Este material se compone de diferentes "estratos", diferentes capas que explican su espesor final. Efectivamente, si pudiera descomponer una hoja de estratificado, obtendría lo siguiente:

El estratificado consiste en una pila de hojas de papel empapadas en resina termo-endurecedora (que se endurece bajo el efecto del calor). Para crear un material decorativo, bastaba con sustituir la última capa de papel kraft por una hoja de papel de color o impresa con patrones, y recubrir el conjunto con una resina perfectamente translúcida. Es lo que hicieron los inventores del producto, con el éxito que conocemos.

Es incluso posible personalizar las hojas de estratificado incorporando otros materiales como los tejidos, o imprimiendo visuales o grafismos que facilite. Las posibilidades del estratificado son, lo habrá entendido, casi infinitas y siendo un poco atento a su entorno, se dará cuenta que dicho material es omnipresente en los hoteles, restaurantes, las tiendas, los edificios públicos, colegios, etc. Los arquitectos y demás decoradores han comprendido desde hace ya mucho tiempo todo el interés de este material y no se han privado a la hora de utilizarlo.

¡Tanto funcional como decorativo!

Independientemente del potencial estético que acabamos de comentar, los motivos del éxito del estratificado deben buscarse en sus propiedades. Efectivamente, el estratificado tiene como doble ventaja una gran resistencia aliada a una flexibilidad relativa. El estratificado, cualquiera que sea su apariencia, es generalmente muy resistente a los golpes, las rayaduras y el calor, transformándolo en un material ideal para las colectividades y los espacios públicos de todo tipo, así como para estancias muy "expuestas" como las cocinas. La aplicación más emblemática y más común del estratificado en un cocina es, obviamente, la encimera. Las encimeras estratificadas imitación granité, que se hallan igualmente ahora en grandes superficies de bricolaje, ilustran bien la "flexibilidad" de dicho material. Efectivamente, estas encimeras conocidas como "post-formadas" tienen un canto redondeado que casa perfectamente con la hoja de papel decorativo. Indiquemos no obstante que esta implementación solo se puede realizar con equipamientos industriales y un estratificado específico.

¿Y la madera en todo esto?

Cuando se fabrican muebles u otros objetos en amateur, estamos con frecuencia obligados a elegir entre facilidad de implementación y calidad estética de los materiales. La sencillez de implementación nos guía más bien hacia materiales como paneles derivados de la madera (paneles de partículas, contrachapado). Son fáciles de utilizar pero, desgraciadamente, de poco interés estético. Nuestro gusto por materiales que sean bellos nos incitaría más bien a utilizar madera maciza, incomparable desde el punto de vista estético pero, mucho más delicado de implementar. Para zanjar por fin este dilema, la solución consiste en el estratificado de madera.

Un material repleto de cualidades

En los años setenta, un fabricante de madera de chapado, la sociedad Ober, ideó, para agotar sus chapados de segunda, sustituir la hoja de papel decorativo de los estratificados clásicos por une hoja de "madera auténtica". Así nació el "Oberflex". Desde entonces, la idea siguió su camino y lo que solo era una actividad secundaria de la sociedad se transformó en su actividad principal, y los chapados de segunda fueron sustituidos por esencias más finas de madera. Este tipo de producto, que cumula las propiedades físicas del estratificado y la cualidades estéticas del material natural, ha permitido recobrar la "calidez" de la madera en muchos sitios de los cuales había desaparecido. En términos de estética, el estratificado de madera permite explorar nuevas vías tanto desde el punto de vista de las superficies (posibilidad de tratar superficies muy grandes) que desde el punto de vista de los efectos de los materiales (contrastes, relieves,.. ) tantas tareas complicadas de realizar con estructuras de madera maciza.

Christophe Lahaye

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