La autenticidad de la materia y la artesanía en el centro de atención

Oberflex y Concrete LCDA dieron carta blanca al dúo de diseñadores Normal Studio para crear una escenografía original e inmersiva, destacando la autenticidad de los materiales y el saber hacer artesanal. La exposición "Craft, la huella de la mano" tuvo lugar en la Matériauthèque Ober el pasado 27 de junio.

"Craft" nos recuerda que detrás de cada creación hay una persona, una destreza artesanal y una conexión humana.

A través de esta exposición íntima sobre la materia en su estado bruto, los visitantes fueron invitados a descubrir una selección de paneles decorativos en madera, metal o concreto, mediante un recorrido contemplativo y lúdico que mostraba el fascinante saber hacer de ambas empresas.

Hicimos 5 preguntas a Normal Studio sobre el diseño de la exposición y cómo lograron resaltar la belleza de los materiales.

¿Por qué este tema, "Craft, la huella de la mano"?

En toda la gama de productos del grupo Ober, hay varios enfoques, y fue una elección relevante optar por productos moldeados por la mano humana. Las empresas del grupo tienen un saber hacer muy manufacturero, y queríamos destacar esta idea: la importancia del material, lo auténtico y la belleza del gesto.

La elección de un material y esta noción de artesanía están siendo cada vez más valoradas en el diseño de interiores. ¿Qué opinas al respecto?

Esta noción siempre ha existido de alguna forma, aunque hay un deseo creciente de no engañar con los materiales. Refleja un interés por los materiales en bruto pero transformados con delicadeza, por los materiales genuinos que tienen cualidades increíbles como la madera y el concreto. La transformación fascina.

¿Cómo lograron unir a dos marcas con identidades y productos distintos en una misma escenografía?

Concrete LCDA y Oberflex son dos marcas con conocimientos técnicos diferentes, pero ambas comparten un saber hacer manual. Por lo tanto, fue fácil unirlas en torno a los mismos valores, manteniendo la coherencia de mostrarlas juntas. Al contrario, las dos marcas son muy compatibles entre sí. Sus procesos hablan de un gesto, de la mano.

¿Cómo les inspiró el lugar? ¿Cuáles fueron las limitaciones?

El lugar se impuso por sí solo. No queríamos mostrar muestras pequeñas, sino paneles a escala completa para que los visitantes pudieran proyectarse, por eso seleccionamos muestras grandes, de altura completa. La Matériauthèque Ober es un espacio bien reconocido por los diseñadores, ideal para resaltar los materiales. Queríamos revelar lo que se esconde detrás de la fabricación.

Estuviste presente en la exposición, ¿cómo percibiste la experiencia de los visitantes?

Mucha curiosidad. Los visitantes se sorprendieron al ver los entresijos de los materiales y estaban interesados en descubrir los productos en una escala diferente, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la historia de los materiales de Ober. A los diseñadores les encanta ver cómo se hacen las cosas. Es una manera de reconectarse con la técnica y la belleza del gesto.