Oberflex Empresa del Patrimonio Vivo - EPV
La encarnación del Made in France
El sello de Estado EPV recompensa ante todo la destreza poco común mediante la cual Oberflex ha forjado su notoriedad. Su fuerza reside en haber conciliado tradición e innovación con el mismo leitmotiv, siempre, la creatividad. Sus prestigiosos referentes se reconocen a escala local (Francia) e internacional, gracias a sus raíces locales en el Este de Francia, ha sido exitosa en los mercados de la exportación.
Aunque ese sello no cambie en nada el ADN de Oberflex, le brinda un reconocimiento fuerte y simbólico de su pasión por su oficio. En la fábrica, se perpetúan unos gestos que pasan de generación en generación a hombres y mujeres con talento que personifican oficios de excepción. Oberflex reivindica una fibra artesanal e industrial, así como un vínculo muy fuerte con el "elaborado en Francia".
Más allá del orgullo, ser EPV significa encarnar la riqueza de un patrimonio económico poco común. Oberflex es una empresa francesa única y auténtica, muy avanzada en su ámbito de actuación y cuidadosa a la hora de brindar una prestación personalizada, el artículo inhallable.
Este label hace de Oberflex el referente de la excelencia francesa. El patrimonio y la pericia de Oberflex poseen, de ahora en adelante, un renombre reconocido por el Estado francés, reivindicado como una garantía ante aquellos clientes que buscan la calidad excepcional del trabajo, y francesa al 100%.

El sello EPV en pocas palabras
El sello Empresa del Patrimonio Vivo (EPV) es una distinción de Estado, otorgada a aquellas empresas francesas que poseen una destreza artesanal e industrial de excelencia. Se otorga durante un plazo de cinco años a fabricantes vinculados a un alto rendimiento de su oficio y sus productos. Símbolo de calidad, el EPV resalta un oficio y legitima una pericia de excepción.
Las empresas EPV comparten ese pilar de valores comunes: Tradición e Innovación
Pericia / Creación, Trabajo / Pasión, Patrimonio / Futuro, Local / Internacional
