EL TALLADOR, también conocido como troquelador, mira, toca y analiza la calidad de los chapados de los cuales dispone. Guiado por indicaciones previamente escritas con tiza por el seleccionador de chapados y seguro del conocimiento que tiene de cada esencia, decide: : 

  • purgar las peculiaridades no admisibles (nudos, vetas demasiado contrastadas, …)
  • "enderezar" el chapado de manera a alinearlo perfectamente para las necesidades del proceso de producción.

El trabajo del operador influye de manera significativa en::

- La calidad estética de los paneles:

Mediante un troquel industrial, talla los chapados en tiras, o paños anchos, de anchos variables (10 a 30 cm de media) en función de las esencias de la madera. Dichos paños conformarán los paneles ya listos para ensamblar definitivamente con una coherencia estética conforme al pliego de condiciones Oberflex.

- La optimización cuantitativa de la madera:

Durante toda su intervención, el troquelador busca optimizar la madera y sacar de ella la quintaesencia para preservar este recurso escaso, precioso y noble lo mejor posible. Efectivamente, 1cm de más o de menos tallado en la anchura de un paquete de 32 hojas representa 1 m² de chapado.

 

Al finalizar dicha fase, EL SELLADOR toma el testigo para ensamblar los paños de chapados tallados uno junto al otro hasta obtener un panel entero.

 

Cada paquete se encola primero por los lados, siguiendo un orden preciso de forma rigurosa. Una vez la encoladura finalizada, las hojas de cada paquete se retoman individualmente para sellarse definitivamente.

 

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